Todo el colegio guarda un minuto de silencio por la muerte de Susana en presencia de la tía de la joven. Los chicos, convencidos de que la muerte de Susana y la del sobrino del guardabosques están relacionadas, aprovechan la oportunidad y utilizan el libro de condolencias para mandar un mensaje a la familia: «Susana no se suicidó. Tenemos pruebas. A las 12 en la ermita.»
Rebeca está segura de que Don Joaquín está muerto y cree saber dónde lo han enterrado. Un desconcertado Fermín le ayuda a buscar el cadáver mientras intenta comprender cómo su compañera ha averiguado una información tan precisa. La única explicación es que se lo haya contado el asesino.
El fantasma de la mujer ahogada vuelve a aparecérsele a Julia, que no se atreve a contárselo a nadie más que a Roque. ¿Quién es esa mujer? ¿Qué quiere de ella? Julia querría contárselo todo a Iván y contar con su apoyo, pero conociéndole, teme que su reacción no sea precisamente muy comprensiva. Y menos ahora que Iván acaba de enterarse de que su padre, Noiret, le ha pedido matrimonio a Elsa.
Rebeca y Fermín inspeccionan el cadáver de Don Joaquín
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